10 DE MAYO. LEÓN, SENSACIÓN ESPECIAL

ETAPA 10. SAHAGÚN -LEÓN, 57KM
DISTANCIA TOTAL 827KM

Dormí estupendamente en Sahagún, curiosamente el albergue está medio vacío, será la lluvia? Sólo el ruido de la tromba de agua que cae fuera me ha ido despertando puntualmente a última hora. Y es que amanece cayendo una de espanto.


Sorprendentemente, los peregrinos se ponen sus ponchos te desean buen camino y salen bajo la lluvia como si nada...al final me encomiendo a no sé quien y hago lo propio. (En estas condiciones dejo la cámara en el fondo de la mochila).

Cuando te pilla el agua te pilla, pero empezar a las 8 de la mañana, con 6ºC y bajo el agua...uf! es durillo. Por suerte el calor de los peregrinos te ayuda algo.

No tardo en encontrar a la corredora griega de Barcelona y su acompañante ciclista. Voy con ellos un rato pues dudan ante dos posibles variantes que se acercan. Decidimos tomar la misma.

Tras 18km rectos con viento de cara, frío y sin parar de llover llego al Burgo Ranero (cómo le queda el nombre!). Entro a por un cola-cao caliente, pues voy helao!

Ya reconfortado y con menos lluvia decido salir de nuevo. A esto que oigo: "ei, company!", es Òscar, el ciclista que va con la corredora...joe, cómo avanza la tía! Les acompaño un rato, charlando sobre el camino, los tramos que más nos han gustado...pero luego tengo que ir tirando porque en llano, a 9km/h con viento, lluvia y frío y mis pantaloncitos cortos y ropa de verano...empiezo pegar tiritones. Òscar si va preparado con una buena parka.

Tras la lluvia se mete un frío que no lo paso en Esparreguera ni en invierno. De vez en cuando, meto todo el desarrollo y pego un sprint a saco para entrar en calor y la técnica funciona.

Paradita en Mansilla de las Mulas, con una curiosa escultura de unos peregrinos y para comer me quedo en Arcahueja, a pocos km de León...no me apetece entrar en el estrés de la ciudad hambriento.

Tras un tramo feote, en el que te tienes que cruzar una autovía a pelo (increíble pero cierto!) decido entrar en la ciudad a pie para no perderme. Por suerte, son las 3 de la tarde de un sábado y está la cosa muy tranquila.




Una vez más, a la que llegas al centro de la ciudad todo es más amable. Además lo hago acompañado de una señora francesa muy simpática.

Ya instalado en el convento de las Carbajalas salgo a pasear por la ciudad que me resulta extraordinariamente bonita. En parte porque lo es, en parte por el ambiente que se respira, me encanta el barrio húmedo con sus bares, sus tapas...pero además por la sensación de haber llegado hasta aquí pedaleando...me parece increíble! Cuando he llegado a la Catedral me he emocionado...una sensación muy fuerte.

En estas voy cuando me gritan "ei, catalán". Es Carlos, nos conocimos ayer en Sahagún. Ha venido en tren hasta León para recibir a su madre que mañana empieza el camino...digamos que le toma el relevo. Y ninguno de los dos es la primera vez que lo hace.

Después de una cervecita, ellos se van a misa...yo escribo mi crónica y después acabo en un local muy agradable. Es una vinoteca con embutidos y quesos de calidad. Me regalo una tabla con un poco de todo y un par de vinos de la recién estrenada D.O. Tierra de León (prieto picudo). Además el dueño del local es muy dicharachero y él elabora la cecina, apoteósico! Me acuerdo de Xavi Pera, que le encantaría el lugar...y justo en ese momento me llama él!

Vuelvo al convento y cuando ya estoy enroscado aparece una monja que nos dice que vayamos a participar de las "completas" la última ceremonia del día de la vida litúrgica. Me digo, cuando menos, curioso...Primero la monja nos explica qué y en qué momento tenemos que cantar...cumpliendo todos los tópicos de monja que os podáis imaginar.



Luego entramos en la iglesia, donde están todas las hermanas que allí viven. Mientras cantan y suena el órgano, nuestra "instructora" nos mira de reojo para darnos la entrada.
Sin duda curioso...aunque lo que más me sorprende es que según el registro del albergue hoy dormimos allí peregrinos de 23 países y de España, prácticamente de todas las provincias! Es increíble!