17 DE MAYO. FISTERRA: FIN DO VIAXE, FIN DO CAMIÑO

ETAPA 17, CEE-CABO FISTERRA 20KM.

TOTAL 1257KM

Solamente me quedan 20km a Fisterra, así que salgo muy despacito...intento saborearlo todo como un postre, hago algunas fotos.

No tardo en llegar a la praia Lagosteira, a 2 km de Fisterra. Entonces dejo el camino, me voy para la playa y dejo que las olas me lleguen casi a las rodillas...necesitaba hacerlo! Y así, prosigo hasta el pueblo por la orilla del agua.

Me lo pienso un rato antes subir al cabo...a 2'5 km de allí. Al final voy, es subida y pedaleo despacito, de pie en la bici serpenteando por la carreterilla...Hasta que queda menos de 1km y se ve la llegada al fondo. Entonces, no sé por qué pero empiezo a acelerar, plato grande, en subida a más de 30km/h. Lástima que había gente por allí y me corté de soltar un grito. Gran satisfacción!

Fui hasta las rocas, me senté allí y me pasé un buen ratote como en la canción de Los Suaves "mirando el mar, que viene de lejos".

¿Contento? Sí... pero no eufórico. Muy satisfecho, eso sí, pero abrumado por todo lo vivido sin haber tenido tiempo aun de asimilarlo. Después de tantos días siguiendo las flechas amarillas sin más preocupación que VIVIR cada momento, cada aventura, paisaje o situación que el viaje me iba dando...me siento un pelín perdido...una sensación parecida a la de despertar de un largo, plácido y maravilloso sueño.















Será por esa necesidad de despertar lentamente, como cuando los fines de semana que te tiras un buen rato endormiscado, que decido coger la bici y volver a seguir las flechas hacia Muxía, resiguiendo la Costa da Morte.

Quien se muere es el Sol "onde se afoga o sol" que dice la canción. Cuenta la leyenda que aquí se le apareció la Virgen a Santiago y por eso este era el original "final del Camino". Luego por proximidad, tomó fuerza Fisterra.

Así que en Muxia, sentado entre las rocas donde se encuentra el santuario de la Virgen de Piedra, allí disfruté de la puesta de Sol, del final del viaje!

Además, el 17 de mayo es el día "das letras galegas" e igual que aquí se ponen las senyeres en los balcones, en Galicia se cuelgan poemas con los colores de su bandera.

Al día siguiente, como tenía todo el día también volví a Santiago en bici. Una bonita etapa ciclista a pesar de la lluvia, pero ya sólo eso, una etapa ciclista.

El Camino era otra cosa y ya había acabado. Aunque luego, pensándolo bien, te das cuenta de que nunca acaba del todo pues muchas cosas ya se quedan para siempre dentro de ti.

Cada día te van viniendo imágenes, sensaciones, caras...momentos. Y así te das cuenta que ha sido mucho más que disfrutar de una gran ruta en bici, mucho más que descubrir una manera fantástica de viajar... difícil de explicar, pero me quedo con aquella sensación de que "todo encaja" y tú mismo eres una pieza de aquel puzzle!